jueves, 19 de julio de 2007
TACATACA FUERTE 4 MEDICINA CLAEH 1 AMISTOSO INTERDEPARTAMENTAL
En la primera salida de Montevideo para Tacataca Fuerte, 14 integrantes del equipo partieron rumbo a Punta del Este para jugar un encuentro amistoso ante los estudiantes de la Facultad de Medicina del CLAEH.
Gracias a La Clínica que prestó su "camión" para trasladarnos, pudimos ir todos juntos bien apretados para no sentir frío.
Del viaje de ida y de vuelta hay varias cosas para decir pero imagínense lo que puede haber sucedido en un camioncito manejado por Basu Planillero, que tenía de copilotos a Pochi y Seba y que en la parte de atrás iban los dos individuos de Colonia, Martín y Federico (seres que nos dimos cuenta nacieron en otro país), Juanma (que se fue preparando para el examen que tenía al otro día), Basu Púber, Pinocho, Pacholo,el popular Delri, Jorgito, M. Faral, Morangudo y Mauro Chengue Jorge.
En próximas jornadas rosetas se narrarán pormenores del viaje y sus anécdotas. Se llegó al destino, Estadio del Atlético Fernandino, vestuario, terna arbitral, Jorgito capitán, foto con árbitros y capitanes, banderas colgadas y a la cancha. 25 segundos del partido, gol del CLAEH (en contra de basu Planillero).
Después el partido se acomodó y con goles de Martín, uno en contra de ellos, Federico y el Chengue Jorge Tacataca Fuerte ganó 4 a 1 y se adueñó de la Copa en juego.
Al término del partido, concurrimos hacia la Facultad para compartir junto a los ocasionales rivales y las chicas del Handball de la Facultad y de Hebraica unas hamburguesas y chorizos invitación del CLAEH. Algunos individuos se inclinaron por entablar amistades con extraños jugando al pool o al truco y otros, lógicamente, bajaron la valijita del poker y metieron un poker de 3 horitas en la Cantina de la Facultad.
Si bien uno de los integrantes, Raúl, que no pudo concurrir, mandó una representante y pudimos presenciar a su ex novia que se encontraba entre nosotros.
Luego de alimentarnos, fuimos en busca de unas cartas de poker al Conrad en donde Pinocho se hizo 800 mangos, y después volvimos entre susto de Jorgito, tomada de mando por Basu Púber y vómitos del Chengue Jorge.
A continuación el 1 x 1 tradicional.
Basu Gummy Planillero y Golero: Fue importante a la hora de conseguir el transporte para el equipo. Ahora... no podes llamarle camión. Yo me imaginé uno con capacidad para 50 personas y resultan que entraban 4. Todavía no se como entramos 14 tipos ahí adentro. Al principio arrancó lento, después tomó velocidad y pudimos llegar con bastante anticipación al partido. El primer tiro que le patearon pegó en el palo y cuando la pelota salía, se encargó de meterla en su propio arco y empezar perdiendo el partido generando la burla de todos los espectadores. En el segundo tiempo tapó un mano a mano importante que podía haber sido el empate parcial del CLAEH. Aceptable actuación del Oso Gummy. Fue uno de los poker boys llegando a la final y garcándose como siempre. Luego se comportó correctamente aunque inquietó a su hermano menor desconcentrándolo en varios pasajes del partido haciéndole "bajar" su rendimiento.
Jorgito Capitán: Tenía un parcial en pocos días pero no se quería perder el viaje. Tuvo una ida correcta escuchando las plenas que Pinocho había llevado. Se mostró feliz cuando lo designaron capitán del equipo en ausencia del presidente y de Cayssials. En el sorteo casi le afana la moneda de 50 centésimos al juez y después pidió a los gritos la foto entre los capitanes y los árbitros. Le indicó a Pinocho qué perfil quería para la fotografía. En el partido jugó de 5 y rindió como siempre. Luego participó del póker sin éxito, se parló a la ex novia del rulo y se mostró interesado por varias estudiantes de Medicina. Tenía el número uno pero cuando fue llamado a actuar se arrugó como un volante central nunca debe hacer.
Pacholo: Ratificó su apodo de "agua salus", se sintió en muy pocas ocasiones. Su primeras palabras se escucharon a la hora de viaje cuando le preguntó a Federico de Colonia que música estaba escuchando. Jugó el primer tiempo de zaguero y en el segundo casi de puntero derecho errando goles increibles. Es muy necesario que se quede en la zaga y suba tal vez, en algún córner. Después, fue otro de los poker boys pero sin mayor éxito a pesar de reengancharse. Tampoco tuvo éxito en la rula del Conrad. Perdió una fortuna entre poker y casino. Pero mal en el juego y bien en el amor, recibió una llamada de su enamorada a la hora de entrar al museo de bellas artes en donde pasó sin pena ni gloria observando las distintas obras.
Juanma: A 24hs. de un examen emprendió el viaje a P. del Este para distenderse un poco. Creemos que lo logró. Fue el impulsor de comprar cerveza en el viaje de ida y sin dudas fue el que viajó con mayor felicidad de todo el equipo. Jugó los 90 minutos por el lateral izquierdo cumpliendo correctamente. Su mejor partido fue jugado en la Cantina de la Facultad siendo el más tiroteador del cuadro tanto con las alumnas de la Facultad como con las chicas de Hebraica y también con la ex del rulo a quién ya conocía. Ganó unos pooles junto a Faral y se alimentó adecuadamente. En el partido de segunda hora, se lo vio contento pero sin dar el paso al frente ni asumir responsabilidades. A pesar de haber empezado siendo uno de los pocos que defendía al presidente, se desilusionó al saber que el mismo no se había comunicado para saber cómo había salido su cuadro.
Pochi: Como siempre, calladito y tranquilo, se metió en la parte delantera del camión y se aseguró la ida de manera confortable. Requerido por Juanma en varias oportunidades, el 2 rosado supo responder afirmativa y siempre colmó sus expectativas. Jugó alrededor de 70 minutos y rindió. Salió por sentir una pequeña molestia en su pierna derecha y antes de estar otro mes y medio afuera decidió cuidarse. Fue el vencedor del Poker y se mostró tranquilo en el Museo. A la vuelta, otra vez se metió adelante pero tras el malestar del chengue Jorge, tuvo que pasar a la parte trasera del camión.
Morangudo: Tuvo una ida correcta con juguito de naranja y sin comer papas chips porque hace mal antes de un partido. En el terreno de juego fue de los que más gritó, superando a su compañero de hogar. Salió en el entretiempo y reingresó para jugar los últimos 20 en dónde se comenta que se perdió un gol hecho dentro del área chica. Lógicamente juegó al poker y llegó hasta la final logrando el segundo o tercer puesto. Se hizo un par de mazos de cartas del Conrad y aunque recordó viejos tiempos con una sonrisa en su rostro no se puso el cuadro al hombro y asumió la responsabilidad que el capitán Jorgito había desechado. En la vuelta fue insoportable, ponía las piernas por todos lados, estiraba como si tuviera 20 metros cuadrados solo para él. Se lo vio triste cuando se dio cuenta que su nuevo mejor amigo, el presidente Cerisola, no se comunicó con él a ver cómo le había ido.
El popular Delri: Dudó hasta último momento su participación en el viaje pero al final, canceló sus reuniones laborales y fue. A la idea, narró algunas historias que involucran a jugadores rosetas y contó de otra manera el famoso cuento del Basu Violador. Dentro de la cancha, jugó los 90 minutos correctamente. No participó ni del poker ni del truco, dice Pinocho que jugó al pool con él y que ganaron un partido pero yo no lo vi, reboloteó por toda la cantina charlando con distintos elementos del equipo roseta. Nunca se mezcló con los rivales ni con el sector masculino ni el femenino. Comportamiento ejemplar de uno de los más veteranos del plantel y uno de los dos casados que tiene el mismo. En el partido por momentos se lo pudo ver con energías y deseos de ir más al ataque pero se contuvo para hacer el balance que todo equipo necesita.
Seba Díaz: Se aseguró el viaje en la parte delantera del camión para asegurarse cierto confort y para no compartir su comida. Insistió para ir directamente a las hamburguesas y a los chori cancelando el partido. Al final jugó 70 minutos en donde tuvo mucho contacto con el balón con aciertos y errores. Lógicamente, al salir de Montevideo, tenía que tirar su taco tradicional y otra vez, como siempre, no llegó a conectar con el balón. Fue de los primeros en perder en el poker a pesar de ser de los que más reenganchó. Jugó un poco al pool y su comportamiento fue de características similares al popular Delri. Al final, le aconsejó a Basu Púber que no era bueno utilizar el shampoo para confundir a sus compañeros y lo escuchamos tener diálogos dentro del museo consultando a los distintos guías si comían trapo o neca, palabras en clave que no pudimos comprender en su totalidad. El retorno fue feliz hasta que tuvo que viajar al lado del Chivo Chengue Jorge.
Martín Chocolate Colonia: Se lo notó distendido, se notaba la necesadiad de la lejanía de la marca personal diaria. No podía creer como su compañero de Colonia no aceptaba el premio mayor, premio que se lo pedía a los gritos pero que no fue cedido a nadie. Fue el autor del empate y tuvo otras chances, coquetea permanentemente con el gol. Luego empezó a mostrar cosas raras cuando explicaba que en su país, Colonia, se juagaba al pool de manera distinta, para ganar el partido tenes que hacer baranda con la bola negra antes de que entre, no podés pegarle con el taco después de la media hora de juego, hay que apoyar la rodilla en el piso para tirar y otras cosas realmente muy extrañas que lógicamente no le permitimos emplearlas para no quedar pegados con las personas que allí se encontraban. Perdió todos los partidos de pool pero siempre se quedaba jugando. En el único que no participó, le dejaron hacer un tiro y perdió el partido metiendo la bola negra. Luego, se desesperó por el chocolate y casi lo mató la gula pero se controló. Creemos que pasó una agradable jornada y no dudamos que será uno de los que más rápido vuelva al balneario más conocido del Uruguay.
M. Faral: Viaje de ida correctísimo. Fue el encargado de comprar las papas para alimentar al equipo ante la contraindicación del Morangudo. En sus 70 minutos desperdició dos chances claras de gol por mala fortuna, se está guardando para los momentos importantes de la Liga. Participó de los juegos de pool con integrantes rosetas eliminando junto a Juanma a las chicas de Hebraica. Se alimentó correctamente con tres burguer y dos chori. En el Conrad consiguíó unas cartitas para la Sede y fue el encargado de organizar la actividad posterior consiguiendo las 13 presencias en la tribuna por la módica suma de 800 pesos. Por momentos se lo vio inquieto con su lectura favortia, "El Gato con Botas" dejando claramente que no es lo mismo cuando no se cuenta con ese calzado en la acción.
Pinocho: Toda la ida escuchando a la Karibe pero participando de las charlas que se daban en el camión. Encargado de realizar los videos y de sacar alguna fotografía tanto durante el viaje como dentro de la cancha cuando no jugó. En la competencia por llevarse el premio mayor, fue el primero que acertó pero luego en la definición le pesó la responsabilidad de representar al equipo. Jugó el segundo tiempo con buen suceso y mejores posiciones para que le sacaran fotos los de afuera.
Lógicamente, jugador empedernido, se metió en la mesa de poker pero los experientes lo sacaron de inmediato. Después jugó un poco al pool, se sacó una fotito con la ex del rulo y esperó su momento del viaje... su visita al Conrad... ahí se escapó, se sentó en la mesa de los caballitos y cuando todos nos estábamos preparando para ir, hubo que entrar a buscarlo. Fue el único que conquistó el famoso Casino esteño. Se llevó 8 gambitas de arriba y retornó a su hogar con más efectivo del que salió. Por su alegría, todos pensamos que se iba a gastar unos manguitos para alegría personal pero no fue así, se lo vio muy tranquilo pero alentando y filmando en todo momento. Para el viaje de vuelta, los púberes Pacholo y Jorgin ya le habían retirado el MP4 para escuchar esas plenas y se lo devolvieron cuando ya no el quedaba más batería.
Fede Colonia: A la ida, no sabemos qué carajo estaba escuchando en su reproductor pero tuvo su diálogo musical con Pacholo. Con su seriedad característica (hasta el momento) se adueñó de su lugar el camión que con certeza no era el más cómodo. Fue el ganador del premio mayor tras pegar dos o tres veces el balón en el travesaño. Lamentablemente no aceptó el premio creando un antecedente bastante negativo en su historial. Es un gran demérito para un integrante roseta noi aceptar un premio de tamañas condiciones. Máxime teniendo a otros integrantes que se concentraban y estaban desesperados pro obtenerlo, a saber, Martín, Jorgito y Pinocho. Ingresó para jugar los segundos 45 minutos y rindió, anotó el 3 a 1 y generó peligro permanentemente. Luego, fue el único que participó de un truco mixto que se armó en donde también mostró su rareza comentando que en su país, Colonia, se hacen las señas del truco distintas... asegurando que son las correctas y las que tienen mayor sentido común etc, etc. A continuación, se lo mostró tranquilo pero con la madurez impropia para un Sub.20 a la hora de comentar que había que dejar que Basu Púber agarre el "taco" de pool correctamente y lo pueda disfrutar como corresponde. Tuvo un retorno en paz en su lugar y con su reproductor musical.
Mauro Chengue Jorge: Fue el último en llegar al punto de encuentro roseta. Se sintió su presencia en la parte trasera del camión por su tamaño difícil de disimular. Jugó los segundos 45 minutos y anotó su primer gol con la rosada y su primer gol en la historia de un partido de fútbol 11. Se prendió en la mesa de poker pero lo pelaron a tiempo y se dedicó a la parla feroz con bastante éxito que trató de no reconocer para continuar con su imagen de modesto. Fue uno de los individuos más importantes en el partido de fondom, siempre cerca de la jugada, con ganas de entrar en juego permanentemente pero pudo mantenerse alejado por centímetros y así controlarse. El retorno de este individuo fue una cosa excepcional... a los 10 minutos de arrancar pidió que pararan el camión para lanzar los chori que se había mandado y así sucedió durante 3 o 4 veces en el viaje de vuelta. Por lo que se pudo saber, su malestar siguió hasta el otro día. Aún no se sabe si el mismo fue ocasionado por los chori, la emoción del gol o el olor que salía de estar siempre cerca de la jugada en el partido que Basu Púber jugó a segunda hora.
BASU tobogán PUBER: Qué decir de este individuo no? Fue todo el viaje de ida defendiendo el camioncito del papá. Al igual que Juanma, su ida fue bastante sonriente. Jugó los primeros 70 minutos por el lateral izquierdo y más o menos cumplió, lo mejor fueron un par de amagues característicos que a pesar de que son en cámara ultra lenta, ls rivales se los morfan de lo lindo. Después entró por Pochi a falta de 15 minutos y jugó el final del partido. Participó de la mesa de poker sin éxito alguno, no entabló contacto con nadie en particular y esperó su momento. Asumió la responsabilidad rosada cuando el capítán del equipo, Jorgin, achicó y cedió su lugar. Su condición de "tobogán" fue permanente, cualquier frase lo desacomodaba, cuando venía bien, su hermano lo bajaba de categoría, así pasó entre ascensos y descensos hasta que pudo conretar su jugada previo aviso del rival a quien se lo escuchó mencionar distintas frases como "Y Gordis?" o "muzzarella" sin saber que su real apellido como Martín corrigió es "Busanello". Volvió feliz y como dijeron por ahí, la hizo completa, le faltó ganar en el casino nomás.
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